Petición en Passau: ¡Posición clara contra la desinformación antidemocrática!

Petición en Passau: ¡Posición clara contra la desinformación antidemocrática!

El panorama político actual se caracteriza por los desafíos que plantean las campañas de desinformación selectivas. Un caso especialmente revelador es el de Passau, donde se lanzó una petición dirigida directamente a los miembros del Bundestag Hans Koller y Thomas Erndl del CSU. Cómo petición abierta Como se informó, la petición exige una posición clara contra tales fuerzas antidemocráticas.

La petición fue iniciada por Jakob Baumann, asistente de investigación de la Universidad de Passau. El trasfondo es la campaña de desinformación contra el respetado abogado Prof. Dr. Frauke Brosius-Gersdorf. Esta información falsa fue difundida por “medios alternativos” de extrema derecha como NIUS, Auf1 y Compact. La retirada de Brosius-Gersdorf debido a acusaciones infundadas se considera una victoria para las tendencias antidemocráticas y una señal de advertencia para todos los científicos que quieran implicarse en los debates sociales.

Señal de alerta para la ciencia

Las demandas de la petición van más allá de un simple retorno a los fundamentos de la comunicación política. Se requiere una protección activa de la integridad científica y se enfatiza la cooperación con todas las fuerzas democráticas, especialmente el SPD. Aquí queda claro que una cultura política sana se basa en una comunicación confiable, que actualmente se ve amenazada por la desinformación. Este no es un problema sólo en Passau, sino que afecta a toda la República Federal.

La manipulación política y la desinformación no son fenómenos nuevos, pero actualmente han cobrado impulso y alcance. Alto bpb Son principalmente posibilidades técnicas, como los deepfakes, las que están revolucionando la forma en que manejamos la información. Estas manipulaciones digitales no sólo pueden socavar la confianza en los medios, sino también debilitar la cohesión social.

El papel de los deepfakes

Los deepfakes se han convertido en un riesgo grave, especialmente en términos políticos. Se teme que puedan influir en las elecciones democráticas y desacreditar a los opositores políticos. En las últimas campañas electorales, por ejemplo en EE.UU. o Eslovaquia, estas tecnologías ya han mostrado efectos secundarios de manipulación. Un ejemplo de esto son los audios falsificados en New Hampshire que tenían como objetivo disuadir a los votantes de votar. A pesar de que hasta ahora ningún Durfake ha tenido una influencia decisiva en las elecciones, existen efectos acumulativos que ponen en peligro la confianza en el discurso político.

Esta amenaza creciente se ve amplificada aún más por actores extranjeros como las redes pro chinas y pro rusas. El resultado es un clima de desconfianza en el que las pruebas incriminatorias son rápidamente descartadas como falsas, una fase conocida como el "dividendo del mentiroso".

El resultado de estos acontecimientos es claro: los desafíos para las instituciones democráticas son cada vez mayores y la necesidad de combatir activamente esos fenómenos es más urgente que nunca. Una señal fuerte de Passau podría convertirse en un modelo para otras regiones.