Los gemelos Kessler se van juntos: trágica despedida en Grünwald

Los gemelos Kessler se van juntos: trágica despedida en Grünwald

La tristeza es palpable, porque el 17 de noviembre de 2025, las gemelas Kessler, Alice y Ellen Kessler, se despidieron de la vida a la edad de 89 años en Grünwald, cerca de Munich. En un movimiento conmovedor y trágico, las dos hermanas decidieron morir juntas. La policía confirmó el operativo in situ, pero no proporcionó más información sobre los antecedentes. Según informa la agencia AFP, las hermanas se suicidaron, lo que la Sociedad Alemana para la Muerte Humana (DGHS) confirmó como suicidio asistido. Se trata de una forma de eutanasia en la que se busca asistencia médica para morir sin dolor y que en Alemania está permitida bajo estrictas condiciones, como por ejemplo focus.de informó.

Nacidas el 20 de agosto de 1936 en Nerchau, Sajonia, Alice y Ellen se hicieron conocidas internacionalmente en la década de 1950, en particular por su distintivo look de medias, que las convirtió en estrellas en los escenarios de Nueva York, Las Vegas y París. En los últimos años llevaban una vida más tranquila en una casa adosada en Grünwald, pero siempre fueron inseparables. Su carrera comenzó temprano cuando fueron descubiertos en el teatro de revistas de Düsseldorf en 1952 y cambiaron su apellido de Kaessler a Kessler. Las dos hermanas alcanzaron gran fama y actuaron con muchas estrellas internacionales. Los últimos años de sus vidas estuvieron marcados por el arte, pero sus actuaciones más importantes y el profundo vínculo que compartían quedaron inolvidables para muchos. También se habían dado a conocer al conceder diversos premios, como la Rosa de Oro de Montreux y la Cruz Federal al Mérito.

Un final autodeterminado

Los gemelos Kessler estudiaron intensamente durante varios años el concepto de suicidio asistido e incluso fijaron su propia fecha de muerte. Un abogado y un médico la acompañaron en este proceso, que cumplió con el requisito de una muerte autodeterminada. Las leyes exigen que el deseo de morir dure más y no surja de un afecto impulsivo. Los gemelos Kessler no tuvieron hijos y en su testamento prestaron especial atención a las organizaciones humanitarias.

Su deseo era claro: querían ser enterrados juntos en una misma urna, y entre sus cenizas debían incluirse también las de su madre, fallecida en 1977, y su fiel caniche Yello. Esta conexión íntima y el camino de vida inseparable de las dos hermanas se refleja no sólo en su camino de vida compartido, sino también en la forma en que eligieron pasar sus últimos días. Su ciudad natal, Nerchau, les había concedido la ciudadanía honoraria y en 2025 recibieron la Orden del Mérito de Baviera, un gran reconocimiento a dos mujeres impresionantes que no sólo eran artistas, sino también personas llenas de gracia y profundidad.