Múnich: Cuando la crisis de los rehenes atemorizó a la ciudad: ¡una mirada atrás!
Descubra los dramáticos acontecimientos del atraco a un banco en Munich en 1971: toma de rehenes, demandas y la policía en acción.

Múnich: Cuando la crisis de los rehenes atemorizó a la ciudad: ¡una mirada atrás!
¿Qué llevó a dos hombres a robar un banco y tomar rehenes? El 4 de agosto de 1971 ocurrió algo en el Deutsche Bank de la Prinzregentenstrasse de Múnich que marcaría la historia criminal alemana. El documental del ZDF sobre los acontecimientos, considerados interesantes y aterradores, destacó los momentos devastadores e intensos del ataque. [ZDF] informa que por la tarde los empleados del banco ya se estaban preparando para el final del día. El cajero Ludwig Kelnhofer quería irse temprano debido a la cita con el médico de su hijo cuando la situación se volvió desafortunada.
Los dos perpetradores enmascarados, Dimitri Todorov, nacido en Graz en 1947, y Hans Georg Rammelmayr, entraron al banco en plena actividad armados con metralletas. Sin saberlo, tomaron un total de seis rehenes: cinco mujeres y el cajero. Las exigencias de los ladrones eran claras y atrevidas: pedían dos millones de marcos y un vehículo para escapar rápidamente.
Pánico y falta de preparación
La policía de Múnich no estaba nada bien preparada para esta peligrosa situación. Los centros de operaciones improvisados y las fallas en las comunicaciones complicaron aún más la situación. La presión sobre la policía aumentó: alrededor de 5.000 espectadores cercanos observaron el espectáculo con tremendo interés, mientras algunos de ellos se relajaban y bebían champán de una tienda de delicatessen.
Como describe ZDF, el ambiente en el banco era una montaña rusa de emociones: a los rehenes se les daba champán para calmarlos, mientras corrientes desconocidas de miedo y esperanza dominaban la atmósfera. La lucha de poder entre la policía y los fiscales chocó abiertamente cuando las negociaciones se estancaron. Bajo la presión del tiempo, poco antes de medianoche se produjo un dramático punto de inflexión.
El trágico desenlace
Después de largas y difíciles negociaciones, alrededor de las 23.00 horas finalmente se consiguió la suma solicitada y el vehículo de fuga. Los primeros rehenes lograron salir del banco, pero la situación rápidamente se agravó. Rammelmayr y un rehén salían del banco cuando la policía abrió fuego. Mientras que Rammelmayr resultó mortalmente herido, la rehén Ingrid Reppel también sucumbió a sus heridas a pesar de una intervención médica de urgencia.
Dimitri Todorov actuó en un caótico tumulto. Mientras la policía disparaba contra el vehículo de la fuga, Todorov revisó sus tácticas y se quedó en el banco con los rehenes restantes. Finalmente lo inmovilizaron debajo de un escritorio y lo atraparon. El ataque fue retransmitido en directo por televisión, lo que aumentó considerablemente la atención del público. Personalidades conocidas como Franz Josef Strauß y el Secretario de Estado del Interior, Erich Kiesl, observaron el evento desde un restaurante.
Los aterradores acontecimientos provocaron cambios fundamentales en el trabajo policial. La introducción de los comandos de operaciones especiales (SEK) fue una de las consecuencias que respondieron a los nuevos desafíos. Todorov fue finalmente condenado a cadena perpetua por extorsión, cinco cargos de intento de asesinato y encarcelamiento injustificado. Pasó 22 años en prisión antes de ser liberado anticipadamente, dejando una huella espantosa en la historia criminal alemana.
Para muchos, el ataque de 1971 sigue siendo un recordatorio de la vulnerabilidad en un mundo aparentemente seguro. [Wikipedia] destaca que estos acontecimientos han cambiado fundamentalmente la forma en que la policía aborda las situaciones de rehenes para estar mejor preparada y evitar cosas peores en el futuro.