Las ciudades de Baviera luchan contra el estrés térmico: ¿dónde está la protección?
Schweinfurt es el centro de un estudio sobre el estrés por calor. Los planes municipales de acción contra el calor son necesarios para proteger a la población.

Las ciudades de Baviera luchan contra el estrés térmico: ¿dónde está la protección?
El calor del verano se está convirtiendo cada vez más en un desafío para nuestras ciudades. Un estudio actual de la Agencia Alemana de Medio Ambiente (DUH) muestra que el estrés térmico en las ciudades de Franconia se encuentra sólo en el rango medio. En Baviera, Aschaffenburg, Núremberg y Fürth son líderes en cuanto a temperaturas elevadas se refiere. Los efectos sobre la población se analizaron en un total de once ciudades de Franconia. Desafortunadamente, el equipo descubrió que ningún municipio estaba clasificado en la categoría de mejor índice de impacto térmico.
En la categoría de ciudades muy contaminadas se encuentran Bamberg, Augsburgo, Schweinfurt y Nuevo Ulm. La situación parece algo mejor para Munich; la metrópoli se sitúa en la categoría media. La ministra de Salud y Prevención de Baviera, Judith Gerlach, aprovechó los resultados para advertir sobre los riesgos de las altas temperaturas. Los grupos de mayor riesgo son las personas mayores, las personas con enfermedades previas, los bebés y las mujeres embarazadas. En caso de calor prolongado, pueden aparecer síntomas como mareos, problemas circulatorios y calambres.
Precaución y prevención
¿Cómo pueden protegerse las comunidades? Según un informe de la Agencia Federal de Medio Ambiente, la necesidad de actuar es muy clara: los “planes de acción contra el calor” (HAP, por sus siglas en inglés) son medidas valiosas para preparar mejor a la población para los desafíos relacionados con el calor. Estos planes son particularmente útiles porque la frecuencia e intensidad de las olas de calor han aumentado significativamente desde la década de 1970. Veranos extremos como los de 2003, 2018, 2019 y 2022 podrían volverse más habituales en los próximos años, según las previsiones de la Agencia Europea de Medio Ambiente.
Después del caluroso verano de 2003, la OMS recomendó la creación de planes de este tipo para ayudar a las personas mayores y, en particular, a las mujeres a reducir el riesgo de muerte. Los datos actuales muestran que el 58% de las administraciones locales ya conocen recomendaciones para planes de acción contra el calor. Sin embargo, hasta ahora sólo cuatro municipios han implementado medidas concretas contra el calor.
Recursos y colaboración
Como se explicará con más detalle cuando se trate de planes de acción contra el calor, los estados y municipios son responsables de implementar estas medidas ellos mismos. Agencia Federal de Medio Ambiente Sin embargo, señala que el éxito depende en gran medida de la distribución de responsabilidades y de la adquisición de recursos. El llamado “plan de acción contra el calor” suele incluir nuevos conceptos de diseño urbano, medidas para lograr más vegetación urbana o campañas de información.
Además, los informes enfatizan la importancia de instalar más fuentes públicas de agua potable y crear “lugares frescos” para que los ciudadanos puedan encontrar un lugar donde retirarse incluso cuando hace calor. La prevención estructurada en residencias de ancianos, guarderías y otros servicios de apoyo también puede suponer una valiosa contribución. El Estado Libre proporciona materiales informativos y se debe reforzar la cooperación entre municipios para desarrollar planes personalizados.
Los desafíos están claramente definidos: para hacer frente al cambio climático y al aumento de calor en las ciudades, se requiere pensamiento innovador, acción activa y, sobre todo, una cooperación integral entre los estados federados y los municipios. Ésta es la única manera de superar con seguridad los calurosos veranos que se avecinan.