La condescendencia de Dios: por qué Jesús se hizo humano - Un impulso de Bernhard

La condescendencia de Dios: por qué Jesús se hizo humano - Un impulso de Bernhard

¿Qué preocupa a la gente en Baviera el 30 de noviembre de 2025? La pregunta de por qué Dios se hizo humano en Jesucristo, aparte del pecado, es el foco de un impulso contemplativo del Adviento que fue respondido por el abad y médico de la iglesia Bernardo de Claraval en el siglo XII. Estas reflexiones nos invitan a reflexionar sobre la condescendencia de Dios que busca al hombre y así resalta su dignidad. Según el Diócesis de Passau Bernhard enfatiza que el hombre puede jactarse de su dignidad, no por su propia percepción, sino porque el Creador lo ha elevado a esta dignidad. Una referencia al Salmo 8 respalda esta importante perspectiva.

Pero ¿quién fue este hombre extraordinario que formuló ideas tan profundas? Nacido hacia 1090 en Fontaine-lès-Dijon, hijo de un caballero borgoñón, Bernardo ingresó en el monasterio de Citeaux en 1112 con otros 30 jóvenes, entre ellos cuatro hermanos. Allí desempeñó un papel clave en la configuración de la orden cisterciense que surgió de este monasterio reformado, informan Fiestas santas.

La vida y obra de Bernhard.

Después de un noviciado de tres años, Bernardo fue enviado a fundar el monasterio de Claraval, del que se convirtió en el primer abad. En el momento de su muerte, fundó alrededor de 160 nuevos monasterios y obtuvo una gran influencia en Francia, Roma y toda la Iglesia. Casi nadie fue capaz de inspirar a tanta gente a la vida monástica como él. Su habilidad para ser conocido como “Doctor melifluus”, que significa “dulce maestro”, muestra cómo sus palabras encontraron numerosos seguidores.

Bernardo no era un monje cualquiera; Fue un importante consejero en muchos conflictos de su época, por ejemplo en la lucha contra los cátaros y en la disputa sobre Pedro Abelardo. A pesar de su influencia política, siempre luchó por una vida monástica sencilla y una relación estrecha con Jesucristo.

Cruzadas y legado teológico

Una parte importante del legado de Bernard es su papel en el lanzamiento de la Segunda Cruzada. Le apasionaba apoyar este movimiento y también jugó un papel crucial en la fundación de la Orden Templaria. Pero incluso después del fracaso de la cruzada, se mantuvo firme en sus convicciones y defendió sus puntos de vista con pasión, una señal de su fe inquebrantable.

Su visión mística enfatiza a Jesús crucificado y ha influido en la piedad durante siglos. Su devoción a María, la Madre de Dios, en particular, lo convirtió en un modelo a seguir para muchos creyentes. Muchos de sus escritos, incluida la famosa oración mariana “Memorare”, todavía se utilizan hoy en día y se citan con frecuencia.

Bernardo de Claraval murió en Claraval el 20 de agosto de 1153 y fue canonizado en 1174. En 1830 recibió el título de Doctor de la Iglesia, lo que subraya una vez más su importancia para la Iglesia Católica Romana. Su obra, caracterizada por la conexión entre vida y enseñanza, sigue presente hasta el día de hoy.