Ingrid Bader celebra 90 años: ¡Una vida entre la guerra y la paz!
Ingrid Bader recuerda su infancia en Berlín durante la Segunda Guerra Mundial, marcada por el miedo y los ataques aéreos.

Ingrid Bader celebra 90 años: ¡Una vida entre la guerra y la paz!
El 7 de septiembre de 2025, Ingrid Bader celebrará su 90 cumpleaños y recordará una historia de vida llena de acontecimientos. Nacida y criada en Berlín, su infancia estuvo marcada por sus experiencias durante la Segunda Guerra Mundial. Augsburgo Allgemeine informa que el miedo constante a los ataques aéreos dictaba la rutina diaria de su familia. La maleta con los documentos más importantes siempre estaba lista y preparada delante de la puerta del apartamento, mientras que las noches las pasaban a menudo en refugios antiaéreos.
Las duras realidades de la guerra también quedaron evidentes en el devastador impacto de una bomba que destruyó por completo la casa de al lado. Sorprendentemente, en su propia casa sólo se salvaron las ventanas rotas. Estas experiencias son parte de una historia real que vivieron muchos berlineses en la época en que la ciudad era un objetivo deseable para numerosos bombardeos aliados. Berlín, con sus principales compañías de armas, se había convertido en un centro central del esfuerzo bélico, un tema que a menudo se pierde en la historiografía general.
Los ataques aéreos sobre Berlín
Los ataques aéreos contra la entonces capital imperial comenzaron con el primer ataque de la aviación naval francesa en la noche del 7 al 8 de junio de 1940. La Royal Air Force llevó a cabo el primer ataque serio el 25 de agosto de 1940, en el que 81 bombarderos sobrevolaron la ciudad. Aunque no hubo daños significativos, los ataques aumentaron con el tiempo, culminando en una serie de ataques devastadores a partir de 1941. Ese año, Berlín, con sus cuatro millones de habitantes, era un objetivo principal para los aliados.
como el Wikipedia Como explicó, la guerra aérea británica contra la ciudad provocó pérdidas terribles. El peor ataque aéreo, que tuvo lugar el 3 de febrero de 1945, mató a más de 2.000 personas y destruyó muchos edificios. El miedo entre la población era palpable, como en el caso de Ingrid Bader.
Una nueva vida en Algovia
Después de la guerra, Ingrid Bader buscó un nuevo comienzo y finalmente se mudó a la idílica región de Suabia. Allí no sólo encontró un nuevo hogar, sino también la paz después de los caóticos días en Berlín. Sin embargo, los recuerdos de los horrores de la guerra permanecen con ellos hasta el día de hoy. Para ella, cada cumpleaños no es sólo un motivo de celebración, sino también una oportunidad para seguir contando las historias de su infancia y la historia de su ciudad.
Ingrid Bader es un ejemplo de las cicatrices invisibles que dejan las guerras, pero también de la alegría inquebrantable de vivir de las personas que se atreven a empezar de nuevo a pesar de los duros golpes del destino. Su vida muestra de manera impresionante cómo el coraje y la confianza de las personas permanecen incluso en los tiempos más oscuros.