El Bosque Bávaro vigila los ensayos nucleares: ¡visita de diplomáticos!

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En el Bosque Bávaro, una estación de medición precisa supervisa los ensayos nucleares para la seguridad internacional, activos desde hace 35 años.

Im Bayerischen Wald überwacht eine genaue Messstation Nukleartests für internationale Sicherheit, seit 35 Jahren aktiv.
En el Bosque Bávaro, una estación de medición precisa supervisa los ensayos nucleares para la seguridad internacional, activos desde hace 35 años.

El Bosque Bávaro vigila los ensayos nucleares: ¡visita de diplomáticos!

Al pie del pintoresco Sulzberg, en Haidmühle, cerca de la frontera con la República Checa, se encuentra una moderna estación de medición que desde hace 35 años desempeña un papel decisivo en el seguimiento de los ensayos nucleares. El Instituto Federal de Geociencias y Recursos Naturales (BGR) es responsable de la puesta en servicio y el funcionamiento de esta estación, considerada una de las más precisas de su tipo en Europa. Sirve para comprobar si se respetan los acuerdos internacionales del Tratado de Prohibición de los Ensayos de Armas Nucleares (TPCE). El ambiente tranquilo favorece las mediciones precisas de la tecnología estacionaria, que incluye sistemas de adquisición tanto sismológicos como de infrasonidos.

¿Pero qué está pasando exactamente aquí en el Bosque Bávaro? La estación de medición no solo detecta posibles explosiones nucleares, sino que también ha registrado acontecimientos importantes, como la explosión de nitrato de amonio en el puerto de Beirut en 2020. Los datos militares generados en Ucrania también se registran, pero no se evalúan. La estación sismológica ha registrado hasta ahora los seis ensayos nucleares de Corea del Norte entre 2006 y 2017. Otro punto destacado es la estación de infrasonidos, que mide ondas sonoras inaudibles, como las de la erupción volcánica de Stromboli en julio de 2019.

Vigilancia y cooperación internacional

En el marco del Tratado de prohibición completa de los ensayos nucleares, que ha ido ganando importancia desde su adopción en 1996, funcionan en todo el mundo 321 estaciones de medición. Estas estaciones se instalaron en lugares con la menor cantidad posible de fuentes de interferencia para garantizar la confiabilidad de los datos. Además de la estación de Haidmühle, el BGR también gestiona estaciones de medición en la Antártida. Los datos recopilados son analizados y archivados por el centro de datos internacional de las Naciones Unidas en Viena. Alrededor de 40 diplomáticos de 27 países visitaron recientemente la estación de Haidmühle y expresaron su interés por este importante tema.

Una mirada a la historia muestra que la primera prueba de armas nucleares, la prueba “Trinity”, tuvo lugar en los EE.UU. el 16 de julio de 1945. Poco tiempo después siguió el despliegue militar con el lanzamiento de bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki en agosto de 1945. Desde entonces, numerosos países se han sumado a las filas de propietarios de armas nucleares, y nueve naciones las poseen actualmente: EE.UU., Rusia, Francia, China, Gran Bretaña, India, Pakistán, Corea del Norte e Israel. En particular, India, Pakistán y Corea del Norte aún no han firmado el TPCE. Cinco de los 44 estados requeridos firmaron pero no ratificaron el tratado, incluidos Estados Unidos y Rusia, que retiraron su ratificación en 2023.

El camino hacia la paz global

El TPCE es un elemento central en el esfuerzo por garantizar la seguridad y la estabilidad en el contexto internacional. La monitorización a través de una red de estaciones de medición juega aquí un papel fundamental. Es necesario un marco integral y firme para minimizar el riesgo de ensayos nucleares y promover la paz entre las naciones. Según bfs.de, sigue siendo de suma importancia que estos requisitos se respeten a nivel internacional para librar al mundo de los peligros de las armas radiactivas.