Renacimiento festivo: ¡Actuación abrumadora de la Misa de Striggio!
El 40º Festival de Música Antigua de Ratisbona se emocionó con la misa de 40 voces de Striggio, que celebró las tradiciones interpretativas históricas.

Renacimiento festivo: ¡Actuación abrumadora de la Misa de Striggio!
El 40º Festival de Música Antigua de Ratisbona concluyó con una brillante interpretación de “Missa sopra Ecco sì beato giorno” de Alessandro Striggio. El 15 de junio de 2025, numerosos asistentes al festival, algunos con maletas, acudieron en masa a la iglesia de San Blas, donde largas colas anunciaban el evento. Bajo la dirección del director Hervé Niquet, los metales y los cantantes entraron en la iglesia, acompañados de un solemne introito en canto llano que dio a los oyentes una primera impresión de la profundidad musical que se avecinaba.
La Misa de Striggio es una obra maestra del Renacimiento, creada entre 1565 y 1566, durante el reinado de Cosme I de' Medici. La pieza, considerada la mayor composición polifónica de su tiempo, comprende 40 líneas vocales e instrumentales separadas divididas en cinco coros y consta principalmente de cinco partes principales: Kyrie, Gloria, Credo, Sanctus – Benedictus y Agnus Dei. Esta misa da vida de manera impresionante a las artes de la polifonía y el contrapunto, que se consideraban formas centrales de expresión en el Renacimiento.
Un festival de sonidos
Niquet puso especial énfasis en la interacción entre los distintos coros y utilizó colores impresionantes, alternando tiempos y gestos expresivos para garantizar que la audiencia estuviera guiada. Los coros se caracterizaron por diferentes cualidades tonales: el Coro III, equipado con sacabuches y trombones renacentistas, ofrecía un sonido profundo, mientras que el Coro IV brillaba con arpa y clavecín y llevaba a los oyentes a otro mundo de sonido. Los coros puramente vocales I y V enmarcaron la misa con poder lírico.
Siguiendo el concepto de interpretación históricamente informada, la masa se enriqueció con materiales contrastantes para contrarrestar la sonoridad y evitar la monotonía. Se incluyeron interludios instrumentales y obras polifónicas de Francesco Corteccia y Orazio Benevoli. Mientras Corteccia ofrecía una textura sonora transparente, Benevoli impresionaba con amplitud retórica y grandeza jubilosa.
un final feliz
La simbiosis de sonidos históricos y el entusiasmo del público hicieron que la misa se destacara como colofón del concierto. La respuesta del público después de 70 minutos de música fue abrumadora, con fuertes aplausos que resonaron en toda la iglesia. El concierto terminó solemne y armoniosamente con “Ecce beatam lucem” de Striggio, otra obra de 40 partes.
Los organizadores del festival fueron generosos y repartieron chocolates rellenos como obsequio de despedida, algo que en los últimos tiempos se ha convertido en una dulce tradición. La atmósfera recordaba a los antiguos peregrinos siendo alimentados espiritualmente y suavemente enviados de regreso al mundo después de una fiesta.
La “Missa sopra Ecco sì beato giorno”, perdida durante más de 400 años y redescubierta recién en 2005, está provocando un renacimiento del interés por la música polifónica. Striggio, que una vez fue compositor de la corte de los Medici, no sólo dio forma a su época con esta obra, sino que también influyó en generaciones de músicos y amantes. Revivir estas obras maestras da vida a la música histórica, dándole a sus profundas raíces renacentistas un toque moderno que deleita a los nuevos oyentes.
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