Abusos en la diócesis de Passau: ¡Décadas de oscuridad al descubierto!

Abusos en la diócesis de Passau: ¡Décadas de oscuridad al descubierto!

La diócesis de Passau publicó recientemente un explosivo estudio sobre abusos que proporciona una visión profunda de la oscura historia de las agresiones sexuales por parte del clero entre 1945 y 2022. Esta investigación fue realizada por un equipo de la Universidad de Passau dirigido por el historiador Marc von Knorring. Se examinaron alrededor de 2.400 expedientes personales y se entrevistaron a 25 personas afectadas y 35 testigos contemporáneos. La Bayerische Rundfunk informa que el estudio fue realizado por encargo de una comisión de revisión local independiente y que los costes corrieron a cargo de la diócesis de Passau.

Los resultados son alarmantes: al menos 672 personas fueron víctimas y 154 perpetradores fueron identificados. Un detalle impactante es que el 86% de los clérigos acusados ​​son considerados acusados ​​múltiples. Además, tres cuartas partes de los afectados estuvieron expuestos a múltiples ataques, especialmente en internados, hogares y mientras servían como monaguillos. Estos escenarios de terror no sólo son devastadores físicamente para los afectados, sino también psicológicamente: muchos sufren trastornos del sueño, depresión y pérdida de confianza en sí mismos. El estudio también muestra que el 59% de los afectados en las parroquias eran hombres, mientras que esta proporción entre el clero religioso llegaba al 94%.

Capítulos oscuros y consecuencias.

Un tema central de la investigación es cómo los obispos de Passau abordan las acusaciones. Ya en la posguerra se documentaron casos de abusos bajo el obispo Simon Konrad Landersdorfer, pero a menudo resultaron insuficientes y fueron eludidos. A partir de la década de 1960, el poder judicial se involucró más activamente, pero bajo el obispo Antonius Hofmann la documentación se mantuvo deliberadamente escasa. Mons. Franz Xaver Eder incluso describió los casos de abuso como un “armario de venenos” en el que las terribles realidades permanecían bien escondidas. No fue hasta 2002, bajo el obispo Wilhelm Schraml, que inició un trabajo regular de prevención, que comenzó el cambio. Aunque los registros del archivo se han enriquecido, todavía no están completos.

El obispo Stefan Oster, que actualmente trabaja en la diócesis de Passau, describe el estudio como “doloroso y curativo”. Pidió perdón por el fracaso de los responsables de la iglesia. Sin embargo, quedan dudas sobre la transparencia y el ejercicio del poder por parte de los obispos. Según Vatican News, el estudio también revela que hubo numerosos informantes que permanecen en silencio hasta el día de hoy, incluidos padres y empleados parroquiales.

Los debates sociales y el camino a seguir

Este tema es objeto de debate social en Alemania desde hace más de 15 años. El Canisius College de Berlín fue el detonante del descubrimiento de muchos casos que sacudieron el terreno familiar de la Iglesia. Mientras que en algunas diócesis, como en Passau, la investigación ha aumentado, en otras, por ejemplo en la archidiócesis de Colonia, se han producido reveses, ya que inicialmente los informes se mantuvieron en secreto. Deutschlandfunk también describe las reacciones de las diócesis como muy diferentes: algunas actúan de manera ofensiva y otras luchan por admitir que se han producido abusos sistemáticos.

Como una de las lecciones de este oscuro capítulo, los responsables de la iglesia deben finalmente abrir los ojos y defender claramente el hecho de que el bienestar de los afectados debe tener prioridad sobre la reputación de la institución. El estudio sobre abusos podría ser potencialmente un punto de inflexión, tal vez incluso la señal de inicio para un cambio integral en la Iglesia católica que finalmente debería ofrecer a las víctimas de abusos audiencia y apoyo.

La gente no sólo espera un futuro responsable en la diócesis de Passau. Los próximos pasos para el procesamiento y la prevención siguen siendo cruciales. Es importante aprender del pasado y hacer todo lo necesario para prevenir esos delitos.