Verificación de calor: Ulm en el centro del campo, ¡Neu-Ulm obtiene una tarjeta roja!

Verificación de calor: Ulm en el centro del campo, ¡Neu-Ulm obtiene una tarjeta roja!

Neu-Ulm, Deutschland - Cuando el verano tiene un control firme en Baviera, las ciudades enfrentan el desafío de lidiar con las temperaturas crecientes. En un estudio reciente, la ayuda ambiental alemana (DUH) analizó la susceptibilidad al calor de 190 ciudades en Alemania y publicó resultados aleccionadores. Como swp informes, la situación en baden-würotttembertttember Desde el calor extremo, con Ulm que termina en el mediocampo y New-Ulm incluso se castiga con una tarjeta roja.

Ulm recibe una tarjeta amarilla para su índice de calor de 15.59, mientras que NEU-ULM funciona significativamente peor con un valor de 16.22. Esto es preocupante porque el índice de calor se basa en la temperatura de la superficie, el sellado de las áreas y el volumen verde. Sin embargo, el hallazgo más alarmante es el primer puesto de Mannheim con un índice de calor de 18.61, lo que hace que la ciudad sea un fondo a nivel nacional. Más del 88 por ciento de los 315,000 habitantes viven en áreas muy cargadas, donde las superficies alcanzan más de 38 grados en verano.

Concreto contra la naturaleza

Las causas de estos entornos urbanos de plumas de liderazgo de calor son obvias. Un exceso de concreto y la falta de áreas verdes contribuyen significativamente al sobrecalentamiento. En ciudades como Mannheim, el 56 por ciento del área está sellada, por lo que solo el 2 por ciento está cubierto por árboles o plantas, así como en el análisis de Aid ambiental alemán . Esto lleva a un desarrollo de calor cuestionable, que también se ve reforzado por el cambio climático. Estas "islas de calor" pueden lograr una diferencia de temperatura de hasta 10 ° C en comparación con las áreas rurales.

Una mirada hacia el futuro

El análisis no solo ilumina los problemas, sino también el potencial para aliviar los efectos de calor urbano. Como Ingenieur , Medidas dirigidas como la greening de las fazadas o la creación de ciclismo y zonas peatonales podrían contratar a un entorno acomodado. Ciudades como Detmold, Ratingen y Potsdam son ejemplos positivos porque, en contraste con ciudades fuertemente selladas como Ludwigshafen o Regensburg, tienen suficiente volumen verde.

El desafío es claramente obvio: las ciudades tienen que planificar inteligentes y conscientes del medio ambiente para desafiar los registros de temperatura en el curso del cambio climático. Si no se toman medidas pronto, las fases de calor para muchos habitantes de la ciudad podrían convertirse en graves riesgos para la salud, especialmente para la población vulnerable, que consisten en personas mayores, niños y personas con enfermedades anteriores.

Queda por esperar que tanto la política como la sociedad muestren una buena habilidad para soluciones y trabajen juntos en una ciudad más fresca y, por lo tanto, más habitable.