Pobreza en la vejez: ¡Maria K. de Erlangen lucha por sobrevivir!

Pobreza en la vejez: ¡Maria K. de Erlangen lucha por sobrevivir!

En Alemania, la pobreza en la vejez se está convirtiendo cada vez más en un problema social urgente que afecta a muchas personas. NN.de informa Maria K., una mujer de 68 años de Erlangen, que es un ejemplo típico de los desafíos que enfrentan muchas personas mayores. María vive en un pequeño apartamento de dos habitaciones, recibe seguridad básica y una pequeña pensión y, una vez deducidos los gastos fijos, tiene que arreglárselas con unos 440 euros al mes. Esto hace que la vida sea una lucha diaria para ellos.

La historia de vida de María K. muestra lo complejo que es el problema de la pobreza en la vejez. Quedó discapacitada con sólo 50 años, ha luchado contra problemas físicos y mentales desde entonces y ha enfrentado abuso y soledad en el pasado. Los reveses económicos de su vida (desde el divorcio hasta la adicción) también han moldeado su situación. Después de varias terapias, superó su adicción a las pastillas, pero su situación financiera básica sigue siendo incierta. A pesar de todas las adversidades, recibe apoyo esporádico, incluso de su hijo, que le trae comida pero no puede financiar compras importantes, como una cama nueva.

Un problema para la sociedad en su conjunto

segun eso Oficina Federal de Estadística María K. no está sola. En 2024, el 15,5% de la población alemana estaba en riesgo de pobreza. Las mujeres mayores de 65 años se ven especialmente afectadas, cuya tasa de riesgo de pobreza es del 21,4%. Las razones de esto son complejas: las mujeres a menudo tenían menos probabilidades de estar empleadas a tiempo completo o de obtener ingresos más bajos, lo que conduce a pensiones más bajas. Esta discrepancia es especialmente evidente en el grupo de personas mayores de 75 años, donde el 21,8% está en riesgo de pobreza. Por lo tanto, muchas mujeres tienen que limitarse al mínimo absoluto, lo que limita significativamente su calidad de vida.

los datos de la Oficina Federal de Estadística demuestran estas tendencias alarmantes y subrayan la necesidad de fortalecer los sistemas de apoyo social. Las personas mayores, especialmente las mujeres, suelen estar peor protegidas, lo que significa que los desafíos sociales están aumentando. El riesgo de pobreza entre las personas mayores no es sólo una cuestión de seguridad financiera, sino también una cuestión de dignidad humana y participación social.

¿Dónde poner tus preocupaciones?

María K. a menudo depende de ayuda. Recibe vales de comida mensuales de su iglesia y ocasionalmente va al banco de alimentos. Pero eso no es suficiente para cubrir sus necesidades básicas. Su urgente solicitud de apoyo demuestra lo importante que es que nosotros, como sociedad, miremos y ayudemos. Cualquiera que quiera contribuir un poco a mejorar la situación de María y otras personas afectadas está invitado a hacer donaciones.

Depende de todos nosotros lograr que personas como Maria K. no sólo puedan llegar a fin de mes, sino también recuperar un poco de alegría de vivir. Inspirémonos para encontrar soluciones juntos y ayudar a quienes a menudo sufren en silencio.