Futuro floreciente: ¡El jardín escolar de Dingolfing es reconocido como un tesoro de abejas silvestres!

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Se fomentan las abejas silvestres en el jardín escolar de la escuela Herzog Georg en Dingolfing. Un proyecto de cooperación galardonado inspira a los estudiantes.

Im Schulgarten der Herzog-Georg-Schule in Dingolfing werden Wildbienen gefördert. Ein prämiertes Kooperationsprojekt begeistert Schüler.
Se fomentan las abejas silvestres en el jardín escolar de la escuela Herzog Georg en Dingolfing. Un proyecto de cooperación galardonado inspira a los estudiantes.

Futuro floreciente: ¡El jardín escolar de Dingolfing es reconocido como un tesoro de abejas silvestres!

En Dingolfing los alumnos y profesores de la escuela Herzog Georg se encuentran en su elemento. El huerto escolar no es sólo un lugar de aprendizaje, sino también un verdadero escaparate de la jardinería natural y la biodiversidad. Como informa Dingolfing-Landau, el jardín está bajo la dirección de las profesoras Nina Mutze y Elena Spanner, que contribuyen con pasión y creatividad a crear hábitats para las abejas silvestres. Utilizando numerosos elementos, como madera muerta y espacios abiertos en el suelo, así como plantas que protegen a los insectos, los estudiantes han creado un espacio valioso para la abeja carpintera negra azulada, a la que le gusta visitar a la salvia.

Su compromiso y la orientación sostenible del proyecto no pasaron desapercibidos. En el año escolar 2023/24, el jardín obtuvo el primer lugar en el concurso “Deutschland hummt”. Este honor demuestra que las ideas y reflexiones de los estudiantes son reconocidas no sólo a nivel local, sino también a nivel nacional. La colaboración con la estación medioambiental durante el presente año escolar proporcionó a los estudiantes conocimientos adicionales valiosos sobre cómo interactuar con la naturaleza.

Actividades y compromiso

Lo que es particularmente emocionante es que los estudiantes guiaron a otras clases por el jardín y les explicaron cómo pueden apoyar a las abejas silvestres. Nina Mutze valoró positivamente los comentarios de los estudiantes y el gran compromiso que mostraron durante las visitas guiadas. El trabajo realizado no queda sin respuesta: Bettina Zimmer, de la estación medioambiental, agradeció la excelente colaboración y premió a los niños con vales para helados refrescantes. Y esto no es todo: ya hay planes para continuar el proyecto el próximo año, de modo que se pueda reforzar aún más el entusiasmo y el compromiso con la naturaleza.

También merecen especial atención los objetivos y visiones a largo plazo para el huerto escolar. Al igual que en otro proyecto en Huertos escolares de Sajonia, en el que se lanzó un programa específico para la jardinería cercana a la naturaleza, el jardín de Dingolfing también pretende convertirse con el paso de los años en un lugar de aprendizaje. El objetivo es crear más hábitats a través de plantas diversas que beneficien tanto a los humanos como a los animales.

En camino a la biodiversidad

Las experiencias de mayo, cuando solo se segó el camino y se permitió que las áreas restantes crecieran y florecieran como parte de la campaña “Mayo sin cortar”, ya han producido resultados impresionantes. En todo el huerto escolar han crecido un total de 21 especies de plantas diferentes. Estas experiencias muestran lo importante que es respetar la naturaleza y darle espacio. Los estudiantes tienen pecas en la nariz, pero también una gran sed de conocimiento, que quieren satisfacer a través de sus propias experiencias.

En resumen, se puede decir que la escuela Herzog Georg de Dingolfing no sólo tiene un jardín, sino un proyecto vivo que conecta a estudiantes, profesores y la naturaleza. Es un paso hacia un mundo más sostenible y amoroso en el que todos los seres vivos encuentren su lugar, ¿y lo mejor? ¡Es divertido para los estudiantes!