Madeleine Loibl: ¡Cómo su caballo Sam se convirtió en la alegría de vivir!

Transparenz: Redaktionell erstellt und geprüft.
Veröffentlicht am

Madeleine Loibl de Grafenau cumple su sueño de toda la vida con su caballo Sam: un pasatiempo enriquecedor para el cuerpo y el alma.

Madeleine Loibl aus Grafenau erfüllt sich ihren Lebenstraum mit ihrem Pferd Sam – ein bereicherndes Hobby für Körper und Seele.
Madeleine Loibl de Grafenau cumple su sueño de toda la vida con su caballo Sam: un pasatiempo enriquecedor para el cuerpo y el alma.

Madeleine Loibl: ¡Cómo su caballo Sam se convirtió en la alegría de vivir!

Para Madeleine Loibl de Grafenau se hizo realidad un sueño largamente acariciado: hace unos años adquirió su propio caballo y su corazón pertenece por completo a un Haflinger especial llamado Sam. Su amor por la equitación y los animales majestuosos la acompañan desde pequeña. Cuando Sam salió a la venta, ella no dudó ni un segundo y decidió comprarlo. "No me arrepiento de esta decisión", dice con una sonrisa radiante. Para ella, Sam no es sólo un caballo, sino también una fuente de alegría y relajación después de un día estresante.

Sin embargo, el cuidado y la afición que rodean al caballo no es un paseo por el parque. Según Tierschutzbund, un caballo necesita varias horas de atención cada día. Madeleine también pasa varias horas a la semana con su caballo castrado de 20 años. Sus actividades van desde paseos a caballo hasta sesiones de entrenamiento en el picadero. “Es muy gratificante”, señala mientras habla con cariño de las muchas horas que pasa con Sam.

Responsabilidad por un caballo

Los caballos no son “equipamiento deportivo”, sino seres vivos con necesidades especiales. Necesitan alimentos apropiados para su especie, oportunidades de ejercicio regular y contacto con otros caballos. Los animales de manada, como Sam en particular, tienen una gran necesidad de estar cerca de los miembros de su propia especie. El confinamiento solitario puede provocar un sufrimiento enorme. Por eso es de fundamental importancia la cría de caballos adecuada a su especie en Alemania, como se puede consultar en el Tierschutzbund. El cuidado respetuoso con los animales también incluye el cuidado diario del pelaje y los cascos, así como la limpieza del establo.

Tampoco se deben subestimar los aspectos financieros de la propiedad de caballos. Los gastos de alojamiento, comida, tratamiento médico y herrero pueden ascender rápidamente a cuatro cifras al mes. Estas cargas financieras, junto con el compromiso de tiempo, hacen que la decisión de tener un caballo no sea fácil. Sin embargo, para Madeleine es lo mejor que le ha pasado en la vida. “Es una obligación, pero también una alegría enorme”, resume su experiencia.

Para cualquiera que esté pensando en adquirir un caballo, es importante estar bien informado y preparado. Los momentos de felicidad que se pueden combinar con un compañero leal como Sam con tu ayuda no tienen precio.