Nochevieja sin petardos: ¡la nueva campaña para las personas y los animales!
Sophia Metzger, de Hollenbach, inicia en 2025 una campaña contra los fuegos artificiales para llamar la atención sobre los daños medioambientales y animales.

Nochevieja sin petardos: ¡la nueva campaña para las personas y los animales!
La Nochevieja está a la vuelta de la esquina y con ella llega el momento atmosférico de comer raclette en familia. Pero mientras muchos disfrutan de la celebración tradicional, una mujer de Hollenbach, Sophia Metzger, es mucho más que delicias culinarias. Tiene un mensaje claro: basta de fuegos artificiales. Su campaña busca crear conciencia sobre los impactos ambientales y de salud asociados con la tradición de los fuegos artificiales de Año Nuevo. "Quiero que la gente entienda lo que realmente hacen los fuegos artificiales", explica Metzger, a quien le gusta celebrar.
La iniciativa de Metzger toca un tema delicado y políticamente controvertido. En los últimos años, el debate sobre las consecuencias de los fuegos artificiales ha cobrado cada vez más fuerza. Además de la contaminación acústica para las personas, un aspecto importante es el sufrimiento que tienen que soportar muchos animales. Cada vez más perros, gatos y animales salvajes sufren mucho por los ruidos fuertes e impredecibles de los cohetes. El ruido de los fuegos artificiales pone a los animales en estado de shock, lo que puede provocar que huyan presas del pánico y, a menudo, chocar contra el tráfico, lo que puede tener consecuencias mortales. Por ello, los activistas por los derechos de los animales han dado la alarma en repetidas ocasiones. El WWF informa que en invierno, cuando los alimentos ya escasean, los animales salvajes pierden debido al estrés aún más energía, que realmente necesitan para sobrevivir.
Fuegos artificiales y medio ambiente.
Pero el problema no termina con los animales. El medio ambiente también sufre enormemente con los fuegos artificiales anuales. Según los informes, los fuegos artificiales en Nochevieja provocan los niveles más altos de partículas en suspensión del año. En Suiza se producen cada año entre 1.000 y 2.000 toneladas de fuegos artificiales y al quemarlos se producen entre 200 y 400 toneladas de polvo fino. Una proporción importante de contaminantes acaba en el suelo y el agua, lo que en última instancia también nos afecta a los seres humanos. El polvo fino puede entrar en nuestro cuerpo a través del aire que respiramos y suponer riesgos para la salud. Los argumentos en contra de los petardos no son sólo emocionales, sino que también se basan en hechos concretos.
No son sólo las breves instantáneas las que nos deleitan durante el espectáculo de fuegos artificiales; son los efectos a largo plazo en los que debemos centrarnos. Estudios experimentales han demostrado que sólo el sonido de los fuegos artificiales desencadena respuestas de estrés fisiológico extremo en animales como los buitres leonados. La frecuencia cardíaca puede aumentar de 50 a 170 latidos por minuto.
El camino hacia una Nochevieja sin petardos
Las voces que piden el fin de los petardos privados son cada vez más fuertes, y Sophia Metzger es sólo una de las muchas que hacen campaña para una Nochevieja sin petardos. "También hay muchas formas alternativas de celebrar la Nochevieja que no dependen de los fuegos artificiales", afirma Metzger. Su campaña debe dar un ejemplo inicial y animar a las personas a pensar de forma innovadora. Celebrar sin fuegos artificiales podría mejorar la calidad de vida no sólo de los animales, sino también de los humanos.
El desafío sigue siendo encontrar el equilibrio entre la tradición y la consideración por nuestro medio ambiente y nuestras criaturas. Tal vez la nueva conciencia se arraigue aún más y algunos de nosotros celebraremos la víspera de Año Nuevo el próximo año sin fanfarrias y con un estado de ánimo positivo en el corazón. Seguramente en el próximo evento de distribución de Böllerei se escuchará la voz de Metzger: por una cultura navideña respetuosa con los animales y las personas.